Enfermedades

“Dolencias Invisibles” o “Herencias del Dolor”

Cuando el cuerpo expresa síntomas sin explicación médica, el origen suele estar en el alma: cargas heredadas, maldiciones familiares, memorias inconscientes o dolores autoimpuestos. Este tratamiento está diseñado para liberar esas huellas profundas, transformar la energía bloqueada y devolver al ser su equilibrio natural.

✨ Número de sesiones: proceso variable según el caso.
✨ Duración de cada sesión: 60–90 minutos.
✨ Precio por sesión: $150.000 COP (excepto Reiki que puede ajustarse según el tipo elegido).

1. Biodescodificación del Alma – $150.000 COP

Descripción breve: Una terapia que explora el origen emocional y espiritual de los síntomas físicos.
Beneficios concretos:

• Comprender el mensaje oculto detrás de la enfermedad.

• Sanar memorias inconscientes que afectan el cuerpo.

• Liberar patrones familiares o ancestrales de dolor ó enfermedad.
  Duración: 60–90 minutos.

2. Reiki Sanador – $120.000 COP

Descripción breve: Terapia energética con imposición de manos, que canaliza luz para armonizar cuerpo, mente y espíritu.
Modalidades disponibles:

• Reiki Usui (tradicional japonés).

• Reiki Tibetano (profundo y espiritual).

• Reiki Chikung (enfoque chino, movimiento vital).

• Reiki Sephirah (línea crística, inspirado en Jesús).
  Beneficios concretos:

• Restaurar la energía vital.

• Reducir dolor, ansiedad y cansancio físico.

• Elevar la vibración del paciente y facilitar la autosanación.
  Duración: 60–90 minutos.

3. Sanación Cuántica – $120.000 COP por sesión

Descripción breve: Terapia avanzada que actúa en el campo cuántico del paciente, liberando bloqueos energéticos profundos.
Beneficios concretos:

• Acceder al nivel más elevado de la energía del ser.

• Desprogramar memorias de enfermedad o sufrimiento.

• Activar la regeneración y equilibrio integral.
  Duración: 60–90 minutos.
  Número de sesiones: ilimitadas; se determina según la energía y la voluntad de cada paciente.

✨ Cierre del proceso:
Después de estas terapias, el cuerpo recupera su voz auténtica: ya no grita desde el dolor, sino que vibra en salud, luz y libertad.